Capturan en Paraguay a Hernán Bermúdez, exsecretario de Seguridad de Tabasco y presunto líder de La Barredora
Ciudad de México, 12 de septiembre de 2025. — Lo que por meses fue un secreto a voces, hoy se confirma: Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco y señalado como líder de la organización criminal La Barredora, fue detenido en Asunción, Paraguay, gracias a un operativo internacional coordinado entre autoridades mexicanas y organismos de inteligencia extranjeros.
El golpe no es menor. Bermúdez, quien durante años ocupó cargos de alto nivel en el aparato de seguridad tabasqueño, pasó de ser responsable de combatir el delito a encabezar una red criminal con operaciones que se extendían más allá de México. Con órdenes de aprehensión en su contra por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés, además de una ficha roja de Interpol emitida en julio, su captura representa una victoria para el gobierno federal encabezado por Claudia Sheinbaum.
El anuncio lo hizo el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien subrayó la colaboración del Centro Nacional de Inteligencia, la Unidad de Inteligencia Financiera, la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la FGR. La coordinación internacional, agregó, fue clave para ubicarlo y arrestarlo.
La doble cara del poder
La carrera política y administrativa de Bermúdez refleja la doble cara del poder en México: funcionario de día y, según las investigaciones, operador criminal de noche. De director de centros penitenciarios y fiscalías en Tabasco, ascendió a secretario de Seguridad Pública estatal, hasta convertirse en pieza clave en el círculo de confianza de Adán Augusto López. Hoy, ese mismo historial sirve como prueba de cómo las instituciones fueron infiltradas por intereses oscuros.
Impacto y repercusiones
La captura no solo desmantela un liderazgo dentro de La Barredora, también abre la puerta a nuevas investigaciones sobre los nexos de corrupción que permitieron que un alto funcionario operara en la sombra del crimen organizado. El caso pone en jaque a la clase política tabasqueña y manda un mensaje directo: la llamada “Cero Tolerancia a la Corrupción” va en serio, al menos cuando los reflectores internacionales están puestos.
Sin embargo, surge una duda inevitable: ¿será seguro mantenerlo en México? Muchos especialistas señalan que enviarlo a Estados Unidos sería una opción más confiable, pues allá difícilmente podrían controlar la narrativa de lo que Bermúdez tenga que declarar sobre sus posibles cómplices. En territorio mexicano, advierten, existe el riesgo de que su testimonio sea manipulado o silenciado para proteger a figuras del poder.
Por ahora, Bermúdez se encuentra bajo custodia y se espera su extradición a México en las próximas horas. El gobierno celebra la detención, pero la ciudadanía sigue preguntándose lo mismo: ¿cuántos más de estos casos están escondidos en la estructura del poder… y quién se atreverá a romper ese silencio?