Juan Ramón de la Fuente en la ONU: “Es tiempo de mujeres”… ¿pero de cuáles?
Nueva York, 26 de septiembre de 2025.
Con la solemnidad que caracteriza los foros internacionales, el canciller Juan Ramón de la Fuente apareció en la Asamblea General de la ONU para lanzar un mensaje que suena bonito en los titulares: “En México es tiempo de mujeres y nos ha ido muy bien”.
El discurso que suena perfecto en papel
Según el representante del gobierno mexicano, el país atraviesa un momento histórico: una presidenta mujer, un Congreso “paritario” y millones de mexicanas incluidas en el discurso oficial. Todo suena impecable… en papel. El problema es que mientras la 4T se da golpes de pecho en Nueva York, en el México real las mujeres siguen enfrentando un sistema de justicia que las abandona, feminicidios que no paran y una red de impunidad que protege más al partido en el poder que a las víctimas.
Migrantes, derechos y otros pendientes
De la Fuente también aprovechó para condenar la criminalización de migrantes y defender a los connacionales “dondequiera que estén”. Noble causa, aunque resulta curioso que en casa las caravanas de centroamericanos se conviertan en moneda de cambio político y que los derechos humanos dependan de quién los viole: si es un aliado de Morena, se habla de “incidentes aislados”.
13 millones menos pobres… según cifras
El canciller presumió que la 4T “sacó de la pobreza a 13 millones de personas”. Una cifra que suena épica, aunque en la calle la gente siga estirando el salario para que alcance a fin de mes y los programas sociales sirvan más como arma electoral que como política pública seria.
La ONU, escenario perfecto
Entre llamados al cese de guerras, la eliminación del veto en el Consejo de Seguridad y el fin de bloqueos a Cuba, México se volvió a colocar en el escaparate internacional como defensor de los derechos, la paz y la igualdad. Lástima que dentro de nuestras fronteras la realidad se escriba con otra tinta: desigualdad, violencia y desprotección hacia las mismas mujeres que se dice enarbolar.
Entre el discurso y la práctica
El mensaje de De la Fuente encaja perfecto en el libreto diplomático: frases redondas, posturas progresistas y un barniz de modernidad. Pero, para millones de mexicanas, sigue sonando más a incredulidad que a realidad. Porque sí, quizá sea “tiempo de mujeres”… pero sólo cuando conviene políticamente al poder de Morena y a la narrativa de la 4T.