Kuri y Felifer, cara a cara con la tormenta: apoyos directos para familias de San Pedrito Peñuelas
Las lluvias del fin de semana dejaron calles anegadas, casas dañadas y familias enteras con la incertidumbre de cómo volver a empezar. En medio de ese panorama, el presidente municipal de Querétaro, Felifer Macías, y el gobernador del estado, Mauricio Kuri González, llegaron a San Pedrito Peñuelas para entregar apoyos directos a los damnificados.
“No vamos a escatimar”
Felifer Macías no dudó en poner sobre la mesa lo que muchas familias esperaban escuchar:
“No vamos a escatimar recursos, vamos a apoyar hasta a la última persona afectada”, aseguró.
El alcalde explicó que ya se ordenaron ajustes presupuestales y que la declaratoria de emergencia permitirá canalizar más recursos. A eso se suma —destacó— la “coordinación histórica” con el Gobierno del Estado para responder unidos frente a la contingencia.
Acción inmediata
Desde el sábado, cuadrillas municipales comenzaron el diagnóstico de las viviendas dañadas. Posteriormente, brigadas integradas por servidores públicos se encargaron de limpiar calles, retirar enseres inservibles, entregar alimentos y distribuir costaleras para prevenir nuevos incidentes.
Al mismo tiempo, maquinaria y personal trabajaron en la rehabilitación del dren Peñuelas y calles afectadas, una acción que se mantiene como prioridad en la agenda municipal.
Apoyos en mano
El recorrido por la zona no fue simbólico: las familias recibieron cheques de hasta 25 mil pesos como parte del programa de apoyos económicos directos, además de enseres domésticos como lavadoras, colchones, bases de cama, refrigeradores y estufas.
“Los apoyos son reflejo del compromiso con las familias queretanas”, dijo Mauricio Kuri, subrayando que la meta es restablecer la normalidad lo antes posible y proteger el bienestar de la población.
La reflexión de En Contacto Noticias
Las imágenes son claras: colchones nuevos, estufas y apoyos en mano. Pero más claro aún es el recordatorio que deja cada tormenta: frente a la naturaleza nadie puede.
Podrán desplegarse brigadas, maquinaria, cheques y todo el respaldo institucional, pero la fuerza de una lluvia intensa en minutos supera cualquier cálculo humano. En San Pedrito Peñuelas quedó demostrado que, más allá de la política y los presupuestos, lo que se necesita es resiliencia y solidaridad, porque cuando el cielo se abre, todos somos vulnerables.

