Advertencia de EE. UU. sobre narcoterrorismo eleva tensión con México
Washington, D.C. / Ciudad de México — En declaraciones recientes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que los países involucrados en la producción o envío de drogas hacia territorio estadounidense “están sujetos a ataques”. Aunque se refirió inicialmente a Colombia, el mandatario señaló que México es parte del escenario central en su estrategia contra el narcotráfico.
Cómo afecta directamente a México
México fue mencionado como un punto clave en el tráfico de fentanilo y otras sustancias que llegan a Estados Unidos. De acuerdo con la postura del gobierno estadounidense, los grupos criminales mexicanos podrían ser considerados bajo el concepto de “narcoterrorismo”, lo que abriría la puerta a acciones más agresivas por parte del ejército norteamericano.
Este señalamiento ocurre en un momento en que México enfrenta altos índices de violencia vinculada a cárteles regionales. Especialistas en seguridad advierten que cualquier intervención unilateral por parte de EE. UU. podría generar tensión diplomática, riesgos fronterizos y presiones económicas.
Antecedentes y regionalización del conflicto
Desde el inicio de la operación Operation Southern Spear, Estados Unidos ha realizado ataques aéreos en rutas marítimas del Caribe y el Pacífico, argumentando que se trata de embarcaciones utilizadas por redes de narcotráfico. La administración Trump sostiene que esta línea de acción podría expandirse hacia operaciones terrestres si considera que existen “fábricas, centros de producción o estructuras criminales” que afecten directamente a su país.
México, al ser geográficamente estratégico y contar con rutas identificadas de tráfico, se encuentra dentro de los escenarios que podrían influir en la toma de decisiones de Washington.
Expectativa sobre la postura del gobierno mexicano
Hasta ahora, el Gobierno de México no ha emitido un posicionamiento oficial sobre las declaraciones. Sin embargo, expertos en relaciones internacionales consideran que el país podría buscar reforzar la colaboración bilateral para evitar tensiones mayores, especialmente en temas de seguridad fronteriza, comercio y movilidad.
El contexto se mantiene en seguimiento, ante el posible impacto que tendría en las dinámicas de seguridad nacional y en la relación México–Estados Unidos.
